lunes, noviembre 28, 2005

Realidades de Chile

En tiempos en que el Gobierno inaugura nuevas estaciones del metro en Santiago y proyectos similares en Concepción y Valparaíso (cuyas estaciones aún faltan por ser terminadas), hay lugares en que niños recorren 10 kilómetros para llegar a sus escuelas a lomo de burro. En un tiempo en que los candidatos se pasean por todo lugar del que pueden sacar votos, existen rincones aislados en los que los habitantes se ven forzados a abandonar sus hogares para educarse y progresar. A esos lugares jamás llega político alguno y nadie les da mayor importancia hasta que sucede un accidente.
En estos pequeños poblados no hay abundancia de recursos, muchos no terminan la educación básica porque el esfuerzo que se debe hacer es grande y a veces, a las familias, les conviene tener a sus hijos trabajando con ellos. Otros padres optan por enviar a internados a sus hijos, para que logren ser más que ellos, para que luego sean el sustento o para que logren emigrar a ciudades donde las oportunidades son menos esquivas.
Los niños que iban en el lanchón que naufragó en el lago Maihue, venían de pasar un fin de semana con sus familias, cruzaban el lago para seguir con sus estudios el lunes. Unos 45 minutos tardaba la travesía y resultaba ser una alternativa más rápida que el viaje por tierras precordilleranas; sin embargo, algunos ya habían establecido el temor que les originaba el lago. Ayer, domingo, por causas del mal tiempo y de una serie de negligencias 33 personas cayeron al lago. De ellos 6 murieron y 11 se encuentran desaparecidos. Se trata de gente pobre y humilde, muchos de origen indígena, que poca relevancia tienen para la clase política. Es muy probable, que no haber habido mayoritariamente niños, los medios no habrían cubierto la tragedia dándole tanta importancia, gobierno y oposición no estarían culpándose unos con otros, y Maihue seguiría siendo el vecino anónimo de Ranco, como siempre ha sido.

miércoles, noviembre 23, 2005

Hogar Dulce Hogar

No hay nada que se compare al desagradable despertar de un viaje en bus de 10 horas, cuando el sobrecargo comienza abrir las cortinas y a la fuerza te saca de ese sueño que hace poco rato lograste conciliar. Mal genio empieza uno a abrir los ojos, mal diciendo a aquel que ha tenido la desfachatez de encajarte semejante mal desayuno. Sin embargo, el estado de ánimo cambia cuando por la ventana ves el regalo que significan los paisajes del sur.
Así desperté el viernes pasado. Así olvidé tanto el sueño como el cansancio, al mirar como el paisaje despertaba entre lloviznas, en los campos los animales salían a pacer y los árboles se erguían en distintos tonos de verdes como pacientes observadores, testigos de aquello que para la capital no es cotidiano.
Vi unos 5 cisnes, una que otra bandurria, el río Cruces avanzando con sus cada vez más marrones aguas, y varias plantaciones de insipientes pinos. Sí, el paisaje ha ido cambiando con los años, no es el mismo que me vio partir hace 10 años, pero es el paisaje que indica que llego a casa y eso me hace inmensamente feliz.
Viajé en busca de refugio, en busca del calor de hogar; para ser mimada por mis padres y mi nana (mi querida Marina), y recibir el incondicional cariño de mi perro (mi peludo Niko). Vine escapando del calor, buscando gotas de lluvia y eso fue lo que encontré. Sólo el sábado paró de llover, y parezco ser la única feliz por eso. Es que nadie entiende ese placer que en mí despierta sentir la lluvia caer, sentir el viento en mi cara y, al mismo tiempo, apreciar como esta ciudad se viste de plata. Sí, porque me gusta Valdivia y adoro su clima, porque aquí está mi familia y mis recuerdos de niña.
Ahhhhhhhhhhh… ahora como un pan amasado recién salido del horno, untado con mantequilla que se hace agua al tocar la miga. Afuera llueve torrencialmente y yo… yo no me canso de mirar.

martes, noviembre 15, 2005

Piteate un Flaite (¿ ?)

Por favor, checkeen este blog http://www.piteateunflayte.tk/ y luego hagan sus comentarios.

Espero sus opiniones.

domingo, noviembre 06, 2005

Alas

El slogan dice "Redbull te da alas", pero por más que tomo no salgo volando hacia ni un lado. Sí, la bebida energiza y hace que camine más rápido, ¿será eso?
El señor Lavín ofrece alas para Chile; alas para las mujeres, los hombres, hasta para los perros. Sin embargo, si mal no recuerdo, tanto Ícaro como Alsino no terminaron bien. Si eso significan las alas, la verdad, prefiero quedarme en tierra... tomando Redbull y caminando más raudo.