Saludos volcánico-lacustres

Bastante ocupada estuve en Santiago hasta principios de esta semana. Ocupándome y preocupándome de mi deberes hasta que todo el mundo salió de vagaciones y se hizo como evidente de que no podía seguir. En fin, el miércoles armé mi bolsito y tomé el bus destino a Pucón (ay, sí, ya sé, mamba burgüesita), para estar con mi familia.
Hoy fui por primera vez la playa, luego de verificar que el guatakini entrara dignamente en mi cuerpo. Así es que estuve ahí tendida junto a mi hermana y mi padre por un rato, cual blanco marshmellow, mientras humanos miniatura pasaban corriendo tirando piedrecitas en mi toalla, vociferando como si el volcán estuviera constipado.
¿El lago? Bien, pero lleno del aceite de quienes prácticamente vuelan en sus motos a-cuáticas. No se trata deenvidia, sino de que pienso que las motos de agua se ajustan a los ríos y al mar, en los que el recambio de agua es más constante. Pero bueno, sólo a mí parece molestarme el tema, y en un país en que se aprueban proyectos como Pascua Lama y en el que Celco sale airoso contaminando aguas, la verdad, no me extraña.
...Hmmm, el tema ecológico ya vendrá, pendiente tengo lo de "La Mancha" (digno título de película de los '80), los vestigios de Celco que avanzan desde el río Cruces al Calle Calle y amenazan con llegar a los depósitos de agua potable. Ya vendrá, cuando tenga algo de dinero para costear el cyber, jajajaja