martes, mayo 30, 2006

viernes, mayo 26, 2006

Tarzán violó a Chita y luego contagió de SIDA a Jane... y Boy nació portador!

... así podría partir la historia del origen de la enfermedad según lo que leí ayer en la prensa: los chimpacés africanos transmitieron el SIDA al hombre (ojo que no decía "ser humano", jajajaja)


Junto con empezar a conocer acerca de la enfermedad por ahí a mediados de los ochenta, escuché el rumor que decía que el VIH provendría de los monos, pero nunca creí semejante historia. Sin embargo, ayer se dió a conocer la noticia acerca del estudio realizado por un equipo internacional de científicos, quienes recolectaron en Camerún 446 muestras de excrementos de chimpancés en estado salvaje.
De acuerdo a este estudio, se encontró anticuerpos de VIS (virus de inmunodeficiencia en simios) en algunas muestras, virus el cual se supone, tiene relación con el VIH.

En 34 de las muestras, los anticuerpos de VIS también reaccionaron con anticuerpos HIV1 de humanos. En 12 de estos casos, los resultados de los análisis de chimpancés practicamente no se podían diferencias de las pruebas de control realizadas en seres humanos infectados con HIV 1.
Sin embargo, según los científicos, la fuente original del virus no serían los chimpancés de Camerún. Estos se habrían contagiado con una variante de este virus de otra especie de mono del oeste de África Central.

Ahora, cómo llegó el virus del chimpancé al ser humano... me da un poco de asco pensarlo. Es decir, no quiero ni intentar imaginar a Tarzán haciendo cochinadas con Chita... pobre Chita! En todo caso, sigo pensando en la probabilidad de que científicos locos de algún país que se dice desarrollado, comenzaron a hacer pruebas en laboratorios con el virus y algo se les salió de control. Difícil saber cuál es la respuesta, supongo que será más fácil llegar a una cura que conocer cómo fue que realmente todo comenzó.
Chita denunciando a Tarzán ->

lunes, mayo 22, 2006

Hay que reírse con ganas

De niña me reía mucho, lo pasaba demasiado bien, tanto que hasta me dio lata crecer. Tanta lata me dio que dejé de reír. Cambié risas por un rostro serio, humor por sacasmos, colores por negro... Bueno, sí, sonreía de vez en cuando, pero no lograba experimentar esa increíble sensación que deja el reírse a carcajadas.
Luego de una fuerte depresión unos años atrás, algo hizo cambiar el switch en mi cabeza y empecé a no ver la vida, sino a sentirla. Tomé por filosofía el sonreírle a la vida: "sonríe, puede que la vida te sonría de vuelta" y comencé a reír, utilizando todos mis músculos para que mi cuerpo entero sienta lo que mi mente.
Hay que reír, y hay que hacerlo con ganas. Al menos una vez al día, es increíble el efecto que tiene. No es fácil, a veces los ánimos nos vencen y sentímos que no quedan fuerzas para seguir nuestra mundanas batallas, pero vale la pena.
Hace una semana, a un amigo le econtraron el colesterol por la nubes y la presión por ahí también. La buena vida, pensarán (ok, sí, hay un poco de eso también, jeje). No obstante, creo que a este personaje le están pasando la cuenta su estilo de vida y su forma de ser. Serio trabajador empedernido, crítico y perfeccionista, además de exitoso en actividad que se propone; mi estimado peca de no expresar sus sentimientos, simplemente no externaliza. De hecho, no recuerdo haberlo visto reír a carcajadas (menos aún llorar). Creo que si lograra reírse con todas sus víceras tan sólo una vez, su cuerpo experimentaría cierta mejoría.
Sí, hay que reír -a veces también llorar- pero hay que hacerlo de verdad, con ganas y a carcajadas.

miércoles, mayo 10, 2006

Mientras más guaguas veo llorar y más niños veo haciendo pataletas... más quiero a mi perro








Lindo, no?