(Clínica Alemana, 28/03/05, 14:15 hrs)
Nos autodenominamos los máximos depredadores del mundo, pero... nos caemos y nos quebramos como si nuestros huesitos fueran de porcelana. Es por eso que hoy estoy en la clínica, esperando que mi hermano salga de pabellón y que el señor doctor venga a la sala de espera a decirme que la operación salió bien.
Mientras espero, de casualidad me encuentro con una amiga de mi mamá, su familiar tiene un tumor cerebral y se ha despertado sin la menor idea del mundo que la rodea. Lo de mi hermano, en cambio, es una jocosa nimiedad. Jocosa por como cuenta él la historia. Es que este hermano mío no puede caerse de su bicicleta y quedar con unos cuantos hermatomas (obvio, no iba a escribir "moretón"). Nooooo. El tiene que caerse con cuática, quebrase el brazo y la muñeca, además de quedar todo policontundido. Bueno, él ha sido siempre así, de chico una vez le dolía la guatita, pero lo suyo tenía que ser apendicitis y aguda (qué más esperaban). Pero ese es mi hermano y así lo quiero (sólo escribo esto porque el no lee mi weblog, je je)
Y yo me rio... Pero hay gente que espera ensimismada, con rostros preocupados o de simple espera, hablando sin parar por sus celulares mientras otros avanzan silenciosos hacia las habitaciones. Decir "estoy en la clínica" tiene sus comprensibles connotaciones y a quienes les he mencionado la frase de inmediato han apuntado sus ojos hacia mí con cara de tragedia... la misma cara de tragedia con la que mi papá mirará cuando le llegue la cuenta de la clínica...ja ja ja
lunes, marzo 28, 2005
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2 comentarios:
BUUUH, lo contrario a tus alegatos.
Por qué escribes tan poco??...
Lúcida quebradura de brazo del hermanito!!!
Somos tan frágiles... y sí...
Saludo felino.
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