Ayer, mientras esperaba la visita de una amiga, me puse a revisar algunas fotos... mas que para recordar fue para aprovechar de sacarles el polvo, pero bueh. Entre ellas estaba el álbum que recopila mis dos viajes a Nueva York (¡qué recuerdos, señores!), con las fotografías turísticas de rigor y demases. Como podría resultar obvio, al pasar por la imagen de las desaparecidas Torres Gemelas, vino a mi memoria la que fuera mi segunda -y definitivamente última- visita a ese lugar.
Fue en marzo del 2001, el viaje tuvo por motivo el reencuentro con algunas de las amistades que había hecho el año anterior. Con mi amiga Antonia (la suiza) llevamos a unos amigos coreanos a ver el World Trade Center; llevaban más de una año en la ciudad y en todo ese tiempo jamás habían subido al mirador. La cosa es que dejamos que hicieran la larga fila y nosotras, a pesar de tener tickets para subir, decidimos quedarnos en el lobby, sentadas junto a una escultura, mirando como iba y venía gente: turistas, ejecutivos y guardias; muuuucha gente. Recuerdo la imágenes vívidamente y nuestra conversación (traducida del inglés, claro) fue algo por el estilo:
- ¿Vas a subir?
- No, ¿y tú?
- Tampoco. Mejor nos quedamos conversando.
- Sí. Además, prefiero la vista del Empire State Building.
- Sí. Yo igual. Además, la próxima vez que vengamos las torres van a seguir acá.
Irónico, ¿no? De hecho, fue esa conversación lo primero que se vino a mi mente cuando, tomando desayuno (o más bien, tratando de ingerirlo), veía en pantalla como se acercaba el segundo avión. Increíble. ¡Cómo ibamos a imaginar que unos 6 meses después que el lugar donde estuvimos sentadas quedaría hecho cenizas!
La lección de todo esto: "No hay que tomar las cosas por sentado"; o como decimos nosotros los ingléses (ja!): "Do not take anything for granted"... es imposible saber qué nos depara la vida (o los talibanes... o los gringos?)
PD: Canción para el post de hoy "Ironic" de Alanis Morrisette
viernes, mayo 13, 2005
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4 comentarios:
verdad, Long
Por lo menos pudiste conocerlas. Lo que es yo, el viaje que teníamos presupuestado justamente para ese fatídico 9/11 (de hecho era de mediados de agosto hasta el 15 de septiembre), fue cambiado a última hora por una luna de miel piola. Uf, de la que nos salvamos.
hola bm:
simplemente maravilloso y lucidísimo el análisis que hiciste sobre la industria musical chilena en el post Chilean music kills me del blog de gieb. me encantó.
ojalá te des una vuelta por el mío - indicado arriba
saludos
Para mí la vida no termina nunca de ser irónica.... jamás.
Oye lo mismo digo de tu comentario sobre la música... bienvenido el feedback
Saludos
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